España legalizará a los inmigrantes con hijos nacidos en el país

El beneficio alcanzaría a los indocumentados que tengan a su cargo hijos menores de edad nacidos en España. Todavía no entró en vigencia.

El gobierno español tiene previsto legalizar a los inmigrantes sin papeles que tengan a su cargo hijos menores de edad que hayan nacido en el país. El borrador de la nueva normativa fue presentado hoy en Madrid.

El artículo 122 del reglamento que desarrollará la Ley de Extranjería introduce una nueva figura legal llamada "arraigo familiar", que permitirá al Ejecutivo otorgar la residencia a un indocumentado "cuando se trate de padre o madre de un menor de nacionalidad española, siempre que el menor esté a cargo de y conviva con el progenitor que solicite la autorización".

En tanto, el mismo beneficio se podrá aplicar "cuando se trate de hijos depadre o madre que hubieran sido originariamente españoles".

La Secretaria de Estado de Inmigración, Ana Terrón, explicó que, tras la presentación del borrador, hoy mismo comenzó un período de alegatos y que el texto definitivo estará terminado en unos dos meses, después de que lo examine, entre otros, el Consejo de Estado, máximo órgano asesor del Ejecutivo.

La Ley de Extranjería fue reformada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2009 y entró en vigencia el 1° de enero de 2010, pero con la salvedad de elaborar en un período de seis meses un reglamento que la desarrollase. Finalmente el borrador de ese reglamento fue presentado hoy, con más de medio año de retraso.

La norma también establece que podrán obtener un permiso de trabajo y de residencia en España por cinco años aquellos inmigrantes sin papeles que hayan sido víctimas de violencia de género o de trata sexual, siempre y cuando exista una sentencia judicial que lo avale.

El reglamento, según la funcionaria, pretende además resolver los problemas burocráticos de los inmigrantes indocumentados que caen en situación de "irregularidad sobrevenida" por dificultades con determinados plazos o trámites pese a haber mantenido "un recorrido de regularidad" durante su estadía en el país.

Para Terrón, la nueva normativa consolida un modelo de inmigración "basado en la cultura de la regularidad y vinculado al mercado de trabajo", que favorece "la integración social de los inmigrantes y la convivencia".