Las ventajas de ser Ciudadano Europeo
Conjuntamente con la ciudadanía, se adquieren derechos civiles, políticos y sociales respecto de una colectividad política, además de la facultad de actuar en la vida colectiva de un Estado.
Las personas que habitan en un territorio del que no son ciudadanos están excluidas de esos derechos
que comporta la condición de ciudadano.
A su vez, son las leyes de cada estado miembro -diferentes en muchos casos- las que regulan cómo se puede llegar a acceder a la ciudadanía de la Unión.
La Unión Europea
La clásica concepción de la ciudadanía como equivalente a la nacionalidad, propia de fines del siglo XVIII,
actualmente se ve cuestionada por varios fenómenos propios de la modernidad,
dentro de los cuales pueden destacarse la globalización y la existencia de sociedades cada vez más multiculturales y fragmentadas,
como así también el desarrollo de procesos de integración entre Estados.
Dentro de este contexto que afecta la supremacía del Estado-nación,
a pesar de seguir siendo un actor clave del mapa político mundial,
nace la Unión Europea y junto a ella una nueva concepción de ciudadanía establecida en el Tratado de Maastricht,
tratado constitutivo del bloque.
La ciudadanía europea, como nuevo status jurídico reservado para quienes son ciudadanos de cualquier país miembro
de la Unión Europea, no sustituye sino que complementa la ciudadanía de cada Estado.
Aquella persona que obtiene la ciudadanía italiana, portuguesa o de cualquier otro país miembro
adquiere también el status de ciudadano comunitario, beneficiándose desde ese momento con los siguientes derechos, entre otros:
- Residir y trabajar libremente en todos los estados que integran la Unión Europea, más de 20 países, sin necesitar visa ni permiso de trabajo ni controles médicos a tu llegada a otro país de la Unión.
- Gozar de diversas ventajas sociales.
- Hacer cursos de grado o postgrado en universidades e instituciones europeas, y solicitar subsidios y pensiones.
- Transmitir la ciudadanía europea a hijos y cónyuge.
- Tener protección de los consulados europeos, al viajar o residir en el extranjero.
- Votar y presentarte como candidato en las elecciones del Parlamento Europeo en la Unión Europea.
- Ejercer la profesión en cualquier país miembro de la Unión Europea, si tenés tu título universitario convalidado.
- Estudiar inglés en Gran Bretaña o Irlanda, pudiendo al mismo tiempo trabajar regularmente.
- Obtener becas que otorgan otros países u organismos internacionales a ciudadanos europeos.
- Tener la protección de los consulados europeos al viajar o residir en el extranjero.
- Entrar en el cuerpo diplomático de tu país europeo si tenés convalidado el título universitario y si aprueba el concurso de admisión.
- Entrar como estudiante en las academias Militar, Aeronáutica y de Marina.
- Realizar cualquier actividad comercial prevista por la Unión Europea.
- A diferencia de una visa, que es un permiso temporario para residir en otro país, la doble ciudadanía se tramita una sola vez y es de por vida.